La razón que consiguió que esta idea germinase en mi cabeza
y en consecuencia, la creación de este blog es tan absurda que no sé cómo
comenzarla de una manera coherente.
Aunque no
crea en las presentaciones sé que es por donde he de empezar: Mi auténtico
nombre no lo voy a dar –o al menos de momento-, aunque me presentaré como
Sergio. Actualmente -enero de 2017- tengo dieciséis años. Estoy matriculado en el primero del bachiller de ciencias tecnológicas, en
España –te informo de que soy estudiante porque creo que es un dato importante-. La información restante a mí prefiero no darla, o al menos de momento, pues una parte quiero guardármela para mí y seguir en el
anonimato, para tener la libertad de escribir sin preocuparme de ninguna
repercusión en mis relaciones sociales, y la otra parte que sí quiero compartir me interesa que la vayáis conociendo por vosotros mismos, sacando conclusiones de lo que escribo –me
parece una forma de conocerme mucho más auténtica y real que la de bombardearos
con ideas acerca de mí, pudiendo ser erróneas y tendenciosas.
El único
objetivo que tengo al hacer este blog es convertirlo en mi diario filosófico,
pues pretendo subir reflexiones, razonamientos y críticas, tanto
positivas como negativas, pero siempre intentando que sean constructivas.
Como
podrás deducir soy una persona muy inexperta en la filosofía debido a mi edad,
pero eso no significa que no sea reflexivo ni que sea incapaz de impresionarte.
Actualmente estoy intentando introducirme en el mundo de las reflexiones, y
considero que una de las cosas más bonitas de este blog es, que si me lo
propongo, va a almacenar todas las reflexiones importantes que tenga, y alguna
que otra de menor importancia. También quiero exponer que probablemente suba
varias entradas de un mismo tema apoyando posturas distintas en cada una; esto
será debido a que habré cambiado mi punto de vista por algún motivo que seguro
que explicaré cuando suceda.
Te pido que
si no estás de acuerdo con algún razonamiento o conclusión que escriba te animes a exponer tus pensamientos en los comentarios. Sé perfectamente
que estoy lejos de la perfección –si es que existe-, y que siempre se puede ser
un poco mejor en un campo en concreto. Estoy dispuesto a rectificar y aprender
si cualquier persona me demuestra que estoy equivocado. Sería algo que os agradecería bastante.
Bueno, después
de todo lo que has leído mereces saber la razón de la creación de este
blog: el pasado viernes suspendí una recuperación de matemáticas a la que había dedicado muchas horas y esfuerzos en estas vacaciones. El viernes por la
tarde me di cuenta de que estaba demasiado desanimado y desilusionado, que el
suspenso me había derrumbado completamente, por lo que empecé a buscar una
actividad que me animase, y encontré esta.
Sé que el
siguiente razonamiento va a ser muy escueto y superficial, pero no quiero subir
una entrada demasiado larga, y seguramente reflexione después de este mismo
tema con un mayor detenimiento. Lo que quiero decir es que si estás triste o desanimado porque crees que has fracaso en alguno de tus objetivos,
no te ciegues con tus pensamientos pesimistas; intenta enfocar toda esa
desilusión en hacer alguna actividad creativa que te anime y por la cual
encuentres cierta satisfacción, porque de lo contrario, querido lector, bajo mi
punto de vista habrás perdido la tarde. Entristecerse por un periodo demasiado
largo no sirve de nada, no te es productivo, no te va a acercar a tu objetivo. Además
de intentar hacer una actividad que te alegre, intenta localizar los errores
que han producido ese supuesto fracaso e intenta conseguir que no se vuelvan a
producir.
Un saludo
muy grande, y muchísimas gracias por dedicarme ese tiempo tan hermoso.
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