martes, 31 de enero de 2017

Mi reproductor de discos de vinilo

Buenos días querido lector.
He estado reflexionando y pensando, y aunque no tenga ninguna relación directa con la filosofía, he decidido compartir contigo de forma periódica canciones o composiciones que me llamen la atención, y explicaré el por qué:
 Muy pocas personas consideran que la música es importante en nuestras vidas, pero no es mi caso, yo pienso que la música que escuchemos va a aumentar los estados de ánimos que experimentemos en ese momento, y, en algunos casos, la música puede producir sentimientos que no experimentábamos instantes antes de escucharla.
Esto significa que si no escuchamos una música adecuada y nos ligamos a canciones y composiciones tristes es muy probable que tengamos sentimientos perjudiciales con frecuencia, frecuencia que puede crear una actitud negativa, actitud que en un periodo de pocos meses podría convertirse en una forma de vida pesimista y no deseada. Esto lo digo por experiencia propia, pues hace dos años pasé por una etapa de pesimismo, y gracias a dos amigos pude apreciar que gran parte de ese pesimismo que experimenté venía potenciado por la música que en aquellos tiempos oía: simplemente empecé a escuchar un grupo rock que expresaba tristeza en muchas de sus canciones; Inconscientemente asumí esos sentimientos dañinos como una realidad en mi vida. Por suerte, con un poco de ayuda pude solucionar este problema.
El no escuchar música empequeñece la posibilidad de potenciar los pensamientos negativos -aunque no los suprime, pues no es la causa principal-, pero no lo veo rentable: Si la música que escuchas es la adecuada, puedes tener varios resultados positivos e inesperados en tu vida. La buena música te puede ayudar a ser más creativo, te puede animar a salir de tu zona de confort y experimentar cosas que no te atrevías a hacer, o  puede motivarte a comenzar proyectos en los que no te veías exitoso –de hecho, una de las razones por las que me animé a hacer el blog fue por la música que escuchaba en ese momento, que yo mismo seleccioné para evitar seguir desanimado-. Además, la música siempre te puede ayudar a reflexionar –y puedes pensar que no es así, pero eso es porque no has encontrado la música adecuada-, a mí siempre me gusta tener música de fondo, incluso cuando leo, estudio o escribo...
Sea como fuere, escuchar una música adecuada es bueno a muchos niveles, entre ellos el social, el espiritual, el emprendedor… - al igual que la música no adecuada puede potenciar un estilo de vida no deseado-. La música tiene toda esta capacidad de influir en nosotros porque su objetivo es transmitir emociones -algunas veces con crítica o enseñanzas, pero se resume en transmitir estados de ánimo-, y nosotros, que somos seres humanos, tenemos tendencia a identificarnos con los sentimientos que conviven en nuestro alrededor.
 Personalmente te invito a que no dejes de escuchar música y a descubrir estilos musicales que te agraden y con los que te sientas mejor.
Para animarte subiré con frecuencia canciones o composiciones que me hayan ayudado o que me ayuden a encontrar ese estado de satisfacción y felicidad, música que me impulsa a ser creativo y a reflexionar -evidentemente la música que me motiva a a mí puede tener unos resultados distintos en ti. Ten en cuenta que yo voy a elegir la música a través y mi propia experiencia, si a ti te ha servido o crees que te puede servir otro estilo musical puedes compartirlo en los comentarios.
Espero que esta entrada te haya hecho plantearte si la música que escuchas te influye positivamente, o si, en el caso de que no escuches música con frecuencia, deberías de adquirir ese hábito.
Antes de marcharte, ¿qué piensas de todo esto? ¿tu experiencia ha sido parecida a la mía? ¿qué consejos me darías a mí y al resto de lectores respecto a este tema?

Si quieres tener acceso a composiciones y canciones te invito a meterte en mi biblioteca de discos de vinilo

1 comentario:

  1. Estimado amigo, no estoy de acuerdo en algunos puntos, por ejemplo que no tiene nada que ver con la filosofía, en mi humilde opinión creo que cualquier manifestación artística sea cual fuere es reflejo de la sociedad en la que está inmersa y por tanto de una forma de pensar....siendo la música un lenguaje universal capaz de conmover al oyente sea cual sea la pieza musical elegida independientemente de cuando se compusó...todo depende de la sensiblilidad musical de cada cual, no necesitas entender la letra para sentir ....
    En lo que si estoy de acuerdo contigo y por mi propia experiencia es que prefiero oir canciones o piezas alegres aunque mis compositores favoritos me hacen llorar,,,me embriago de rok cuando tengo tareas que no quiero hacer....para mi la música lo es todo, me relaja, me alegra, me acompaña cuando conduzco, cuando estudio,...el ritmo a veces lo marca el compas de mi corazón., las gotas de lluvia contra un cristal, una gotera....no puedo dormir si escucho música....anecdóticamente un día mi hijo descubri0 que mientras dormia empezaba un programa de música y mis pies empezaron a marcar el ritmo hasta que me desperté feliz, normalmente me molesta que me despierten, de tal forma que cuando quiere que me despierte me pone música.....Hasta otro ratito.ATHENEA

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